La conexión de un disco de estas características es muy fácil y no lleva a error, puesto que los conectores son muy distintos entre sí. A la izquierda observamos el cable de corriente y a la derecha, el de datos, pudiendo optar por la opción del molex de cuatro pines en el lado derecho para la alimentación. Es interesante que optemos por cables de datos SATA con algún tipo de seguro, para evitar que se mueva o se salga el conector, algo que suele ocurrir en estos dispositivos.

Una vez instalado el disco, el sistema lo detectará automáticamente, debiendo darle formato bien desde el administrador de discos del SO que usemos, o desde cualquier software de terceros que usemos para estas acciones. En este sentido, es recomendable usar las herramientas que ofrece el fabricante para sus discos, como el EZ Drive, integrado en el Data Lifeguard Tools, perfecto para dar formato y particionar la unidad..

Como primer "obstáculo" sometimos al disco a la prueba de rendimiento que se incluye en el HD Tune. El tiempo de acceso es mayor que el indicado por el fabricante; aun así, se encuentra en unos valores correctos. Como velocidad de transferencia arrojó una cifra cercana a los 74 MB/s de media, con unos picos de 94,2 MB/s; la velocidad media es superior a muchos de los discos con misma interfaz, por lo que podemos decir que es un disco muy rápido.

HD Tach confirma los datos obtenidos anteriormente, una lectura promedio de 77,5 MB/s con un acceso de 13,7 ms. Western Digital ha puesto un gran esfuerzo en esta unidad y se nota en la gran capacidad de transferencia con la que cuenta.

Y finalmente, el reputado Sisoft Sandra resuelve su prueba de rendimiento para discos con unos excelentes 92 MB/s, una cifra que se aleja de las que puedan ofrecer otras unidades de su misma categoría.