La Switch 810 es el último modelo que NZXT lanza al mercado; equipada al máximo para los que buscan una gran torre duradera, con grandes opciones de ampliación y con espacio suficiente para montar cualquier equipo, sea de la gama que sea.

Esta gran torre está disponible en dos colores, blano y negro, con ventana lateral acrílica. Lo primero que llama la atención es el acero brillante exterior con el frontal de plástico, aunque esto puede ser un problema para las huellas.

El primer ventilador incluido es uno delantero de 14 cm (se puede instalar un segundo ventilador) con filtro antipolvo extraible.

Aunque podamos pensar que la Switch 810 cuenta con 5 bahías externas, nada más lejos de la realidad. La primera esconde el panel de conexiones; inmediatamente tres bahías externas y la última es un pequeño cajón que veremos con detalle más adelante.

Bajo una compuerta se esconden los puertos de conexiones; dos puertos USB 2.0, otros dos USB 3.0, lector de tarjetas SD, botón de reset y otro botón para cambiar el estado del LED trasero que iluminará la caja en entornos oscuros.

Curiosamente, el botón de encendido se encuentra en la parte de arriba, con su respectivo LED de actividad.

La pieza de plástico que esconde los ventiladores superior dispone de unas aletas que podemos abrir y cerrar a nuestro gusto.

Aquí observamos las aletas cerradas; en esta lugar podemos colocar un radiador superior de 420/360 mm o inferior de 240/140 mm. Hay un espacio superior interno de 90 mm.

9 bahías de expansión (para placas XL-ATX) y cuatro orificios para RL es suficiente para cualquier usuario, incluso los que disponen de equipos de gama muy alta.

Encontramos aquí otro ventilador, en este caso uno trasero de 14 cm.

Todo el interior está perfectamente acabado, el mismo color y todo un sistema de pasacables perfecta y estratégicamente colocado. Todo un interior bien organizado donde tiene cabida incluso un sistema interno de refrigeración líquida.

Los dos racks para discos duros son fácilmente extraíbles si tiramos de las dos asas laterales. Así, si quitamos la superior, la gráfica que podremos instalar puede ser de mayor longitud.

Uno de los detalles más curiosos es el ventilador interno de 14 cm que se monta, el cual se puede mover ligeramente en ángulo (mediante un tornillo en el lateral) para poder ventilar el elemento que prefiramos, GPU, RAM, etc.

Al ver el PCB del cajón ya podemos imaginar de qué se trata. El hueco para el backplate de la placa es lo suficientemente grande para adaptarse a cualquier modelo.

Se incluyen todos los cables necesarios, con header USB 2.0 incluido.

Es una delicia ver el interior de la Switch 810, visualmente impresionante, sin necesidad de herramientas a la hora de instalar nuestro equipo.

Se pueden instalar hasta un total de tres tarjetas gráficas, con un tamaño máximo de 37,5 cm (si quitamos el rack de los discos).

La fuente va sobre 6 pequeñas patas de goma para evitar cualquier tipo de vibración.

En el lateral derecho tenemos un total de 23 mm para esconder y ordenar adecuadamente todo nuestro cableado.

La instalación de los discos duros se realiza desde este lateral.

Este pequeño PBC nos va a permitir enchufar un total de 7 ventiladores con un único conector de corriente Molex de 4 pines. Esto hará que no tengamos que recurrir a varios cables de la fuente o a frontales para alimentar los ventiladores. Un total acierto por parte de NZXT.

Cada rack incorpora tres bandejas para discos de cualquier medida; sólo hay que extraer las bandejas, colocar los discos y volver a colocar.

La parte inferior no tiene patas propiamente dichas, sino cuatro tiras enormes de goma; esto da un apoyo extra y mayor agarre al suelo.

Aquí tenemos un filtro doble que cubre tanto la fuente como el hueco para ventiladores inferiores.

Vemos aquí el cuarto y último ventilador que incluye de serie la Switch 810, uno superior de 14 cm.

Aquí tenemos ese cajón que se encuentra ubicado en la última bahía externa. Se trata de una bandeja para un séptimo disco.

Podemos instalar bien uno mecánico o un disco SSD, sin limitaciones; sólo hay que atornillar e insertar de nuevo, con su tapa correspondiente.

Este cajetín externo es ideal para poder cambiar discos sin necesidad de abrir nuestra caja.

Las bandejas deslizan por los raíles, de modo que las conexiones las realizaremos desde el lateral derecho.

Las tapas de las tres bahías disponibles se quitan desde el exterior presionando sobre ellas. Como observamos, el anclaje de las unidades lectoras se realizar mediante unos clips de retención.

La primera bahía está pensada para una unidad óptica, ya que dispone de un botón para que la unidad y la tapa se abran. El acabado es perfecto, incluso con una unidad de distinto color.

Sin duda, estamos ante la caja del año; una gran torre con todo lo que necesita el usuario más avanzado para su equipo, con todo tipo de detalles y sin limitaciones.